jueves, 25 de diciembre de 2008
Salsódromo
Foto de El Pais de Cali
Ayer se dio comienzo a la tradicional Feria de Cali en su versión número 51, con el "Salsódromo", una tribuna en un gran tramo de la Avenida Roosevelt, en el que la gente apreció las diferentes escuelas de salsa de Cali y la historia de ésta desde el aporte de los negros venidos del África. Cada comparsa recibió la suma de veinte millones de pesos para su vestuario y demás.
Aunque lo vi por televisión, debo reconocer que fue una magnífica idea que el alcalde puso en marcha este año con el fin de que se institucionalice en cada feria. Al fin y al cabo el producto turístico nuestro es la salsa.
El análisis histórico y cultural sobre la salsa, lo hicieron en directo Rafael Quintero y Umberto Valverde, una verdadera autoridad en la materia. Dijeron, por ejemplo, que como bailan la salsa los caleños no la bailan en ninguna parte todo debido al movimiento diferente de los pies y que un paso lo pueden dar con la marcación de cualquier instrumento y no solo con el bajo como lo hacen en otras partes.
Por otro lado, excelente la organización, el comportamiento de la gente y el desempeño de las comparsas.
Pero lo más satisfactorio, la ausencia de harina, agua y espuma, moda traida desde Barranquilla y Pasto y que en nada es nuestra. Recuerdo, sobre la espuma, hace unos cuatro años, en uno de los ascensores del Centro Cultural, donde está la oficina de Corfecali, vi a un señor que llevaba unos aerosoles y le pregunté qué eran; me respondió que eran aerosoles de espuma que había negociado con Corfecali para la cabalgata. El acento del señor era, obviamente, pastuso.
En Pasto les sabe rico eso de "la pintica" en los días del Carnaval de negros y blancos, pero aquí no nos sabe lo mismo porque no es de nuestra tradición ni de nuestra cultura.
Ojalá la gente acate las recomendaciones del Gerente de Corfecali actual de no agua, no harina, no espuma y al que contravenga la norma, pues que se haga acreedor a una sanción.
Felicitaciones al Alcalde por el desarrollo del Salsódromo y la convocatoria a que sea una feria incluyente
domingo, 21 de diciembre de 2008
Colombia Exposhow
El viernes pasado se realizó en Cali un desfile de modas y elección de una modelo, dentro del programa llamado Colombia Exposhow que, según aparece en Internet es "una entidad establecida legalmente en la ciudad de New York, con una sede en la capital vallecaucana, que nos permite comercializar el evento a nivel nacional e internacional y nuestro único objetivo es mostrar en el exterior los más modernos conceptos de la moda latina, promover los diferentes productos y servicios, en el campo de la salud, la moda y la belleza que se desarrollan en nuestro país, dando una amplia oportunidad a las diferentes microempresas y empresas de mostrarse en uno de los mercados internacionales más importantes y competitivos a nivel mundial como la ciudad de New York, donde se levantará un imponente escenario del 24 al 26 de abril en las instalaciones de East Manor. Los invitamos a participar y conquistar grandes mercados, oportunidad que solo brinda ColombiaExposhow 2009".
Aquí daré a conocer lo positivo y lo negativo de dicho evento:
Lo positivo
Sitio. Una calle del barrio Granada, sector que tiene gran auge en Cali con vocación gastronómica.
Carpas e iluminación. Excelentes en todo sentido
Modelos. Aunque no eran modelos top de Colombia, si fueron muy bien escogidas, con dos o tres excepciones por razones de kilos.
Diseños. En general muy buenos y super elegantes los de Carlos Armando Buitrago.
Lo negativo
Sillas. Super incómodas, pues son las Rimax sin brazos que, en Cali, les ha dado por instalar en cuanto evento hay, para ahorrar espacio. Por Dios! esas sillas son para instalar en comedores en eventos y no más.
Libreto y presentadores. Aunque cuentan con experiencia, primero presentaron con voz en off y luego, el mismo libreto, lo repitieron unas tres veces. Me sentí en este momento, en un evento de pueblo. Además, no previeron dos micrófonos para sendos presentadores. Ah! y faltó un atril.
Patrocinadores. En el libreto aparecía como patrocinador la campaña de la actual administración municipal de Cali: "un nuevo latir" Pues no entiendo cómo una campaña puede patrocinar un evento; hasta donde sé, son las empresas e instituciones.
Hora. Las tarjetas de invitación decían 7 de la noche, como hora de comienzo y resulta que fue dos horas después. Personalmente, ya no sabía cómo cruzar las piernas.
En fin, la idea es muy buena, los esfuerzos se notan y cuentan con muchos patrocinadores. Es cuestión de ponerle orden a algunos detalles.
Aquí daré a conocer lo positivo y lo negativo de dicho evento:
Lo positivo
Sitio. Una calle del barrio Granada, sector que tiene gran auge en Cali con vocación gastronómica.
Carpas e iluminación. Excelentes en todo sentido
Modelos. Aunque no eran modelos top de Colombia, si fueron muy bien escogidas, con dos o tres excepciones por razones de kilos.
Diseños. En general muy buenos y super elegantes los de Carlos Armando Buitrago.
Lo negativo
Sillas. Super incómodas, pues son las Rimax sin brazos que, en Cali, les ha dado por instalar en cuanto evento hay, para ahorrar espacio. Por Dios! esas sillas son para instalar en comedores en eventos y no más.
Libreto y presentadores. Aunque cuentan con experiencia, primero presentaron con voz en off y luego, el mismo libreto, lo repitieron unas tres veces. Me sentí en este momento, en un evento de pueblo. Además, no previeron dos micrófonos para sendos presentadores. Ah! y faltó un atril.
Patrocinadores. En el libreto aparecía como patrocinador la campaña de la actual administración municipal de Cali: "un nuevo latir" Pues no entiendo cómo una campaña puede patrocinar un evento; hasta donde sé, son las empresas e instituciones.
Hora. Las tarjetas de invitación decían 7 de la noche, como hora de comienzo y resulta que fue dos horas después. Personalmente, ya no sabía cómo cruzar las piernas.
En fin, la idea es muy buena, los esfuerzos se notan y cuentan con muchos patrocinadores. Es cuestión de ponerle orden a algunos detalles.
lunes, 8 de diciembre de 2008
Alumbrado navideño
Fotos de Calibuenanota
Cali tiene este año un nuevo alumbrado con temas muy vallecaucanos: la caña de azúcar, los corteros: los bordados de Cartago; las vendedoras de chontaduro y frutas, entre otros muchos, a lo largo del rio Cali y la calle 5a.
Como si fuera poca toda esta belleza que nos ha dado la Administración Minicipal y Megaproyectos, hay otra muestra que recorre algunos barrios marginados de Cali, con los mismos temas, pero puestos en camabajas.
Felicitaciones por tan hermoso motivo escogido este año y en el que participaron en su diseño estudiantes de la Universidad Atuónoma de Occidente
Nuevos habitantes de viejos barrios
En Cali, como en la mayoría de las ciudades, existen barrios cuyas casas son grandísimas porque fueron construidas hace varias décadas, cuando la ciudad tenía pocos habitantes y las familias muchos hijos.
Como es natural, estas casas tienen otro uso en barrios que toman vocación comercial o empresarial y los que logran conservarse como residenciales, algunos dueños las fraccionan en dos, tres, cuatro o cinco apartamentos.
Por lo general, estos barrios son de gente mayor y muy tranquilos en todo sentido, pero cuando salen en alquiler estos apartamentos que menciono, llega gente de otros barrios con otra cultura como la de los niños que le dan "pata" todo el día a un balón, el equipo de sonido con la salsita a todo volumen y el perro malcriado que ladra todo el día y otros detalles que no quiero mencionar para no ser tildada de elistista.
¡Vaya coincidencia! escribiendo este artículo y el vecino, ya muy mayor, le dice a los chicos de uno de los cinco apartamentos de la casa que dividieron, que dejen la pateadera al balón contra la fachada.
En síntesis, pues todos tenemos derecho a vivir donde queramos, pero "a la tierra que fueres, haz lo que vieres". Esto vale también para los barrios.
Como es natural, estas casas tienen otro uso en barrios que toman vocación comercial o empresarial y los que logran conservarse como residenciales, algunos dueños las fraccionan en dos, tres, cuatro o cinco apartamentos.
Por lo general, estos barrios son de gente mayor y muy tranquilos en todo sentido, pero cuando salen en alquiler estos apartamentos que menciono, llega gente de otros barrios con otra cultura como la de los niños que le dan "pata" todo el día a un balón, el equipo de sonido con la salsita a todo volumen y el perro malcriado que ladra todo el día y otros detalles que no quiero mencionar para no ser tildada de elistista.
¡Vaya coincidencia! escribiendo este artículo y el vecino, ya muy mayor, le dice a los chicos de uno de los cinco apartamentos de la casa que dividieron, que dejen la pateadera al balón contra la fachada.
En síntesis, pues todos tenemos derecho a vivir donde queramos, pero "a la tierra que fueres, haz lo que vieres". Esto vale también para los barrios.
lunes, 1 de diciembre de 2008
Servicio al cliente en el Banco de Bogotá en una sucursal de Cali
A lo largo de mi vida laboral, en una u otra empresa, siempre he tenido cuenta en el Banco de Bogotá, con no muy gratos recuerdos. Pero a veces por mandato de las dichas empresas o por evitar papeleos, pues uno se resigna.
Hace muchos años, mientras la tecnología ya había llegado a otros bancos, éste seguía dando información de saldo por teléfono (cuando uno se hacía amigo del auxiliar de cuentas corrientes) o personalmente. Me quejaba al respecto, pero...
Bueno, pero el asunto es el servicio: siempre filas demasiado largas y con mucho tiempo de espera por parte del cliente.
El mes pasado y éste, he tenido que ir personalmente a hacer un determinado pago, en la sucursal que está en uno de los centros comerciales de Cali, con la espera de una hora y hora y quince minutos, respectivamente.
En el primer piso está la gerencia y los módulos de atención al cliente y, en el segundo, las ventanillas o cajas donde hace uno la fila para pagos y retiros.
Cuando llevaba 40 minutos de espera, bajé donde el gerente y le pregunté: ¿por qué hay sillas aqui abajo? Me dijo muy orgulloso: "Ah, porque es el departamento de servicio al cliente, donde abren las cuentas". Le dije: claro, mientras captan al cliente entonces sí la debida atención, pero una vez está en nuestras manos, que haga fila eterna ¿verdad?
Le hice ver que era un irrespeto con el cliente y le sugerí poner sillas y dar ficha con número así como lo tiene otro de los bancos que está en el mismo centro comercial. Me adujo que no se podia por motivos de seguridad. Le demostré mi ignorancia en asuntos de seguridad y le pedí una explicación. "Porque cuando se hace fila, el guarda puede controlar al "campanero", si la gente está sentada no es posible"
Para mi, no fue convincente la respuesta, además de que el banco cuenta con cinco ventanillas y solo atienden tres cajeros. Me argumentó que había un cajero incapacitado. Le pregunté cuánto llevaba el cajero incapacitado. Me dijo que ocho días. Le manifesté que me parecía extraño que el mes pasado también había solo tres cajeros atendiendo... y que si un cajero estaba incapacitado, debía de reemplazarlo.
Bueno, le insistí en la falta de respeto para con el cliente. Me sugirió escribir una queja a la Gerencia Administrativa del Banco.
Al respecto opino que no me corresponde a mi elevar la queja a otra gerencia sino que el gerente de esta sucursal debe ser el vocero y que el banco debe tener tantos cajeros como casillas tiene y así prestar un mejor servicio y dar empleo.
Hace muchos años, mientras la tecnología ya había llegado a otros bancos, éste seguía dando información de saldo por teléfono (cuando uno se hacía amigo del auxiliar de cuentas corrientes) o personalmente. Me quejaba al respecto, pero...
Bueno, pero el asunto es el servicio: siempre filas demasiado largas y con mucho tiempo de espera por parte del cliente.
El mes pasado y éste, he tenido que ir personalmente a hacer un determinado pago, en la sucursal que está en uno de los centros comerciales de Cali, con la espera de una hora y hora y quince minutos, respectivamente.
En el primer piso está la gerencia y los módulos de atención al cliente y, en el segundo, las ventanillas o cajas donde hace uno la fila para pagos y retiros.
Cuando llevaba 40 minutos de espera, bajé donde el gerente y le pregunté: ¿por qué hay sillas aqui abajo? Me dijo muy orgulloso: "Ah, porque es el departamento de servicio al cliente, donde abren las cuentas". Le dije: claro, mientras captan al cliente entonces sí la debida atención, pero una vez está en nuestras manos, que haga fila eterna ¿verdad?
Le hice ver que era un irrespeto con el cliente y le sugerí poner sillas y dar ficha con número así como lo tiene otro de los bancos que está en el mismo centro comercial. Me adujo que no se podia por motivos de seguridad. Le demostré mi ignorancia en asuntos de seguridad y le pedí una explicación. "Porque cuando se hace fila, el guarda puede controlar al "campanero", si la gente está sentada no es posible"
Para mi, no fue convincente la respuesta, además de que el banco cuenta con cinco ventanillas y solo atienden tres cajeros. Me argumentó que había un cajero incapacitado. Le pregunté cuánto llevaba el cajero incapacitado. Me dijo que ocho días. Le manifesté que me parecía extraño que el mes pasado también había solo tres cajeros atendiendo... y que si un cajero estaba incapacitado, debía de reemplazarlo.
Bueno, le insistí en la falta de respeto para con el cliente. Me sugirió escribir una queja a la Gerencia Administrativa del Banco.
Al respecto opino que no me corresponde a mi elevar la queja a otra gerencia sino que el gerente de esta sucursal debe ser el vocero y que el banco debe tener tantos cajeros como casillas tiene y así prestar un mejor servicio y dar empleo.
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