Huecos viales

Se hace urgente la reparación de este  "cráter" situado en la calle 7a, cuando uno va a virar para tomar la calle 5a, frente al parque Alameda.  Infortunadamente, quien venga un poco rápido no lo verá y correrá peligro de caer en él, en especial un motociclista.

Galería Alameda

Galería Alameda, calle 8a

Galería Alameda calle 8a.

Alguna Administración Municipal puso orden a la invasión del espacio público en la galería Alameda: motivó a los vendedores ambulantes a tener su puesto formal dentro de la edificación.  Los andenes circundantes quedaron vacíos, como deben estar.

Después de un tiempo, algunos vendedores desobedientes a los que no les importa  la  ciudad, comenzaron de nuevo a ocupar los andenes  con ventas de frutas y verduras,en especial la esquina de la calle 8a, con carrera 24 A; pero no les bastó el andén sino que extendieron sus "propiedades" a la  calle, lo que impide el tránsito normal  de peatones  y automóviles.

Desde luego, si no hay autoridad que regule este problema, cada  día más el primo traerá a más primos.

Ventas ambulantes estacionadas en separador vial en Cali

Calle 5a frente al Centro Comercial Jardín Plaza

Un verdadero mercado constituye la ocupación del separador vial de la calle 5a. junto a la Estación del  MIO que está  frente al Centro Comercial  Jardín Plaza.  Si las autoridades no le prestan atención a este problema,  tomará  ventaja, con una imagen deplorable  en  plena entrada a Cali en la vía Jamundí.

Apropiación del espacio público con conos

En el barrio San Fernando, junto al parque del Perro.

La última moda en apropiación del espacio público es  la colocación de conos en la calle  frente a algunos negocios, seguro para evitar el estacionamiento de vehículos.  No por ello deja de ser ocupación del espacio público.

Hospital Universitario del Valle y la ocupación de su andén de la calle Quinta

Hospital Universitario del Valle . calle 5a.

Hace unos tres años envié una carta a  la directora del Hospital Universitario del Valle para hacerle ver la cantidad de ventas estacionarias ilegales en el andén del Hospital que, además  de  ocupar el  espacio público que nos  pertenece a todos, obstaculizaban la entrada y lucían antiestéticas.

La respuesta fue de agradecimiento y de tomar cartas en el asunto: se retiraron y se estableció vigilancia con Policía montada; pero la dicha duró poco tiempo.  Hoy, el andén comienza de nuevo a llenarse  con ventas de comestibles.

Esperemos que las directivas del Hospital hagan las veces de visitantes para que vean la incomodidad que causa esta violación a la norma,  además  de que si se deja tomar ventaja de tal inconveniente, el panorama  será de una completa  plaza de mercado.