miércoles, 16 de septiembre de 2009

Palomas

Que yo recuerde, las primeras palomas que aparecieron en sitios públicos fue en la Plazoleta de San Francisco, donde está la Gobernación del Valle y el Complejo Franciscano.

Los fotógrafos callejeros vieron en ellas una posibilidad de fondo escénico para sus trabajos artísticos. Después, las aves y el negocio se extendieron a la Plazoleta del Cam.

En ambos sitios, el piso permanece sucio con el excremento de las palomas y, creo que, una vez se taparon las canales del Concejo por esa misma razón. Aparte de este problema, está el que uno se enreda con ellas al caminar.

Con tanto alimento que les dan los fotógrafos para atraerlas, claro, la población ha aumentado considerablemente tanto que, ya están comenzando a hacer nidos en la antigua casona de la Sociedad de Mejoras Públicas, con el comentario de su personal de que sueltan un piojo que causa alergia; además de que el piso permanece sucio.

Pero el tema no termina ahí. Ya llegaron a la cuadra donde vivo, con el cariñoso recibimiento de un vecino que les está dando maíz a diario. El número ha crecido en pocas semanas y, por consiguiente, el problema: crían en el techo, hacen demasiado ruido y botan los residuos de todo lo que se comen.

Tendré que hablar con el caritativo vecino para que no las mate pero que tampoco propicie su aumento poblacional.